A finales de los años 80, no había prácticamente ningún joven en España que no supiera de memoria las frases de canciones de Danza Invisible, una banda que apareció “de la nada” para convertirse en todo un referente del pop-rock nacional a finales de la década. Siendo originarios de Torremolinos, en la provincia de Málaga, Danza Invisible demostró que también se podía hacer buena música en el sur, más allá del flamenco y ese tipo de géneros propios de Andalucía.
Un grupo que sonaba a madrileño, con dejes del sur, pero con una influencia muy importante de la música inglesa, tanto del rock británico de bandas como Simple Minds o Police como de grupos americanos muy presentes en aquella época, como Blondie o REM. Apostando por ese sonido, la historia de Danza Invisible comienza a principios de los 80, cuando graban sus primeros discos. No será sin embargo hasta editar su cuarto trabajo de estudio, titulado A Tu Alcance, en el que se incluyen los éxitos más sonados de la banda, como es el caso de la inolvidable Sabor de Amor.
Gracias a las frases de Danza Invisible, muchos de los jóvenes de aquella época descubrieron una forma diferente de entender sus sentimientos. Las canciones hablaban de amor, amistad y temas sociales, como casi todas las de la época, pero con una sensibilidad especial, que sumada a la voz tan característica de su cantante, Javier Ojeda, daban al grupo ese halo especial de convertirse en una banda mítica incluso cuando todavía estaban en activo.
Después de varios discos, a finales de la década de los 90 parece que la actividad del grupo se frena un poco. Durante la primera década de este siglo, los recopilatorios y grandes éxitos mantienen viva la llama de Danza Invisible, hasta que la banda vuelve a unirse para lanzar nuevos trabajos a partir de 2010, saliendo también de gira y ofreciendo conciertos por todo el territorio nacional.