Esa mezcla de ternura, emoción y romanticismo naif en las frases de canciones de La Oreja de Van Gogh ha hecho de este grupo todo un referente a nivel nacional e internacional, seguramente la primera referencia del pop español en todo el mundo. Y es que La Oreja de Van Gogh llegó en un momento perfecto al panorama española, a finales de los 90, cuando todavía llorábamos por la despedida de Mecano. Un grupo con ciertas similitudes y con una voz tan peculiar como la de Amaia Montero era un regalo del cielo.
Su primer disco, Dile Al Sol, fue grabado cuando los chicos todavía no sabían tocar muy bien sus instrumentos, algo que se notaba en directo. Sin embargo, el éxito de las canciones tan propias y originales incluidas en el CD fue inmediato, y La Oreja de Van Gogh se convirtió en grupo imprescindible a partir de entonces. Luego llegó el que para muchos es su mejor disco, El Viaje de Copperpot, que supuso su lanzamiento más allá de nuestras fronteras, con temas inolvidables como Cuídate o La Playa.
En las frases de La Oreja de Van Gogh encontramos esos sentimientos puros y auténticos que todos hemos tenido alguna vez, del miedo, la inquietud, el amor, la fascinación o la alegría. Su principal compositor, Xabi San Martín, tuvo que esforzarse mucho más cuando, tras el lanzamiento de su cuarto disco, Guapa, la vocalista Amaia Montero decidió salir del grupo. Su puesto lo ocupó Leire Martínez, que le dio nuevos brios a la banda, así como un tono de voz diferente.
La llegada de Leire permitió al grupo seguir girando y grabando nuevos discos. Con A Las Cinco En El Astoria demostraron que seguían en plena forma, y Cometas En El Cielo fue la consagración de su nueva cantante, haciendo olvidar a Montero por completo. Giras, millones de discos vendidos y la sensación de haber quedado ya para siempre en el imaginario colectivo de la música española hacen de La Oreja de Van Gogh una de las bandas más importantes de nuestro país.